A menudo, los padres tratan de determinar qué será difícil o qué no lo será para su hijo. Pero algunas veces los padres y los investigadores se equivocan.
Dependiendo de su edad y madurez, muchos niños tienen una gran habilidad para entender datos básicos de un estudio clínico y a menudo quieren opinar. Los padres deben siempre hacer preguntas y obtener los detalles que necesitan, pero es importante hablar con su hijo y permitirle que también haga preguntas.
Pero, ¿qué dicen los niños sobre participar en un estudio?
Mientras los padres y médicos podrían concentrarse en los medicamentos o en las agujas o podrían hacer preguntas difíciles, los niños podrían estar preocupados con respecto a las estadías de un día a otro, cuánto tiempo faltarán a la escuela o si hay otros tipos de pruebas o exámenes físicos. Puede haber cosas que asusten a su hijo con respecto a participar en un estudio. Pídale a su hijo que hable con usted sobre estas cosas y contéstele con honestidad. Todos los niños desean poder hacer sus propias preguntas y sentirse cómodos con las respuestas.
El punto es, los niños sí entienden.
Y porque entienden, es importante escuchar sus inquietudes y preguntas, para que tengan una voz.
Algo que los investigadores han descubierto es que a menudo los niños en los estudios clínicos estaban más dispuestos y más interesados en participar en investigaciones futuras para ayudar a otros niños. Ellos entienden que es una actividad caritativa.
Cualquiera que sea el punto de vista de ellos, averígüelo. Muy probablemente, ellos tendrán mucho que decir.